H Healthy

Dolor de Espalda y Pilates

Según muchos estudios, el 90% de nosotros experimentaremos al menos un episodio de dolor en la parte baja de la espalda en algún momento de nuestra vida. También es probable que muchos de nosotros escuchemos alguna vez: «¿Dolor de espalda? Deberías probar Pilates».

La incidencia de los dolores de espalda está aumentando debido a nuestros estilos de vida sedentarios y a la mayor dependencia de la tecnología (cuello adelantado, hombros hacía delante), combinado con una mentalidad de «entrenamientos extenuantes durante el fin de semana» a la hora de hacer ejercicio. Para las personas de más de 30 años, el dolor de espalda puede ser un problema crónico o constante.

Hay una razón por la que todos esos amigos y conocidos bien intencionados recomiendan Pilates para el dolor de espalda. Pilates fortalece el core, un grupo de músculos parecido a un corsé que estabiliza el tronco y la pelvis. Además, Pilates aumenta la conciencia de la postura correcta y la mecánica corporal saludable.

 

¿Qué causa el dolor de espalda?

Aunque el dolor de espalda no representa una enfermedad mortal, es su frecuencia, intensidad y consecuencias lo que lo convierte en un grave problema social. El dolor crónico de espalda puede ser más general y extenderse desde la zona cervical hasta el sacro, localizarse en algún área concreta o irradiar a varias partes, las causas de estas dolencias pueden ser varias: tensión muscular, hernias discales, fracturas osteoporóticas, artrosis…  

Se asume que el aumento en la prevalencia de los dolores de espalda obedece especialmente a un factor cultural, pues la gente tiende a adoptar malas posturas y no práctica suficiente ejercicio. En otras palabras, se acuesta mal, se sienta mal, se levanta mal, levanta pesos de mala manera, camina mal… y para colmo, los músculos se debilitan por la falta de ejercicio.

A veces la causa del dolor de espalda no es la espalda en absoluto, sino un desequilibrio en las caderas o la pelvis. Con el tiempo, nuestros hábitos inconscientes como apoyarse más en una pierna cuando se está de pie o cruzar una pierna sobre la otra mientras se está sentado pueden causar dolor de espalda. Los ejercicios de Pilates están diseñados para contrarrestar y tratar estos desequilibrios posturales.

Piensa en la práctica de Pilates. Conducir o sentarse en un escritorio durante mucho tiempo, lleva a que los músculos de los tendones se tensen y a que los músculos de los glúteos se debiliten. Esto flexiona la columna lumbar (parte baja de la espalda) en una indeseable inclinación anterior, creando tensión. Del mismo modo, encorvarse sobre nuestros teléfonos y ordenadores crea una postura cifótica (redondeada hacia adelante). Los ejercicios de Pilates enfatizan la «columna neutral«, una postura ideal que respeta las curvas naturales y saludables de la parte baja, media y alta de la espalda.

 

¿Cómo ayuda el método Pilates?

Una sola sesión de Pilates puede a veces mejorar el dolor de espalda de la misma manera que un masaje puede traer alivio a los músculos tensos. Pero para obtener resultados más duraderos y evitar futuras molestias, se recomiendan realizar dos o tres sesiones de Pilates por semana. Espera al menos de cuatro a seis semanas para sentir los resultados. Ten en cuenta que estos entrenamientos no tienen por qué ser agotadoras sesiones de una hora de duración en un estudio de Pilates. Incluso una serie corta de ejercicios y estiramientos simples, hechos de forma correcta, pueden crear una mejora diaria.

Una vez que comiences a practicar Pilates, automáticamente comenzarás a implementar patrones de movimiento más saludables en tus actividades diarias, cómo cargar las bolsas de la compra o cómo recoger a un niño pequeño en tus brazos. Pilates aumenta la conciencia de la correcta alineación de la columna vertebral y de una buena postura, de modo que, si sientes que empiezas a caerte en tu postura o encorvarte, puedes corregirlo en el momento. En resumen, Pilates te ayudará a solucionar el problema (patrones de movimiento deficientes) y a la vez aliviará los síntomas (dolor y molestias de espalda).

Para cualquier persona que sufre de dolor de espalda, especialmente en la parte inferior, el pilates puede suponer una ayuda real a la hora de aliviarlo y evitar que vuelva a aparecer. Un core perezoso suele ser el reflejo de una debilidad de la zona en las personas con dolor lumbar, y ya que el pilates se centra en el fortalecimiento de los músculos centrales del cuerpo, puede tener un efecto muy positivo, ayudando a aliviar el dolor de espalda.

Eso sí, es importante que si sufres una lesión no te conformes con las clases colectivas y busques un profesor de pilates cualificado, que pueda asegurarse de que los movimientos de pilates los estés realizando correctamente para evitar más lesiones.

Prueba una sesión en Bodymind y comprueba de primera mano los beneficios de Pilates en tu salud. ¡Tu primera sesión es gratis!