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Pilates y Osteoporosis

La práctica del método Pilates te ayuda a prevenir la osteoporosis, frenarla e incluso revertir sus efectos.
Practicar algunos ejercicios de Pilates ayuda a reconstruir poco a poco la densidad ósea.

¿Qué es la osteoporosis?

“Eres tan joven o tan viejo como te sientes. Si tu espalda es rígida con 30 años, entonces eres viejo. Si consigues que sea móvil y flexible a los 60, entonces te seguirás manteniendo joven” decía muy sabiamente Joseph Pilates.
La situación fisiológica que más afecta a la masa ósea de las personas es, entre otros motivos, el envejecimiento. Esto lleva a la enfermedad de osteoporosis.

Pero ¿en qué consiste la osteoporosis? Se trata de a pérdida gradual de los huesos. Se define como una enfermedad esquelética sistemática, la cual se caracteriza por una masa ósea baja y el deterioro de la microarquitectura del tejido óseo. Esto hace que la fragilidad de los huesos vaya a más y el cuerpo sea más susceptible a la fractura, sobre todo, de aquellos huesos frágiles.
La osteoporosis tiene lugar cuando la cantidad de hueso que se reabsorbe es superior al que se forma. Este desequilibrio origina la pérdida progresiva de masa ósea y el deterioro de su estructura.

Numerosos estudios demuestran que los principales afectados por esta enfermedad son, sobre todo, personas mayores y mujeres postmenopáusicas.

 

El Método Pilates, junto con otras recomendaciones de vida saludable, ayuda al aumentar la densidad ósea de los pacientes, disminuyendo la pérdida progresiva y además, también es beneficiosa para la prevención de caídas. Esto es debido a la mejora del equilibrio, coordinación y estado físico del paciente en general.

La práctica regular del Método Pilates contribuye a un fortalecimiento de los músculos, mejora el equilibrio, la postura y como comentábamos anteriormente, reconstruir poco a poco la densidad ósea.

Los ejercicios de Pilates para osteoporosis proporcionan la resistencia necesaria para el fortalecimiento de los huesos y ofrecen posibilidades de movimiento ilimitadas.


En resumen, podemos enumerar una serie de beneficios de la práctica de Pilates favorables en esta enfermedad:

 

1.     Flexibilidad: mejor capacidad de movimiento.

2.     Equilibrio: gracias al trabajo del equilibrio se podrá prevenir caídas y por ende, fracturas.

3.     Musculatura: un fortalecimiento de los músculos, sobre todo de la espalda es muy positivo para la densidad ósea.

4.     Postura: ayuda a reducir molestias gracias al control de las posturas corporales.

5.     Conciencia corporal: la práctica del Método Pilates nos ayuda a tener una mayor (y mejor) conciencia de nuestro cuerpo. Con lo cual el paciente o alumno sabrá hasta donde llega sus límites.

 

No obstante cada caso es muy individual y recomendamos que antes de comenzar las clases de Pilates, informes a tu instructor de Pilates las lesiones que padeces para que este lo tenga en cuenta y realice una programación de ejercicios indicados para ti.